miércoles, 21 de enero de 2009

VOLVER A EMPEZAR...


Un día, Manuela se canso, le echo valor, y cojio sus cosas y se marchó, no sabia muy bien dónde,
pero tenia que salir de una casa donde cada día se cerraban más puertas. Vivía con el que era su marido, cuando le conoció pensó que era su príncipe azul, atractivo, amable, lleno de luz... Llevaban unos años juntos y su carácter se había avinagrado cada vez mas, se ponía de mal genio por cualquier cosa, y ella cada vez se alejaba mas de el. Sus gritos empezaron a ser cada día más habituales, y aunque ella no tenia miedo, había aceptado que a lo mejor el no era su príncipe azul, y un día de frió decidió marcharse.... recogió pocas cosas, ropa y algunas fotos que quería conservar siempre a su lado, y esperó en la parada de autobuses.
No tenia ni idea hacia donde se dirigía, pero necesitaba cambiar su vida, descansar mentalmente, volver a sonreír de verdad, y que sus ojos brillaran ilusionados otra vez...
Empezó una nueva vida, le ayudaron algunos buenos amigos que conservaba desde la niñez, encontró un trabajo, y se podía permitir pagar una casa compartida, con una chica Argentina. ¡Si! había vuelto a su antigua ciudad, volvía a pasear por sus calles empedradas, a oler a castañas asadas, a escuchar el revuelo de la gente, a mirar otros ojos desconocidos, que se cruzaban con los suyos....
Empezó de cero... porque siempre se puede volver a empezar...

jueves, 8 de enero de 2009

sábado, 3 de enero de 2009

jueves, 1 de enero de 2009

Deja que te acompañe, no es momento de andar solo...

SIEMPRE....


Siempre me fijé en sus ojos marrones, porque detrás de ellos se veía un corazón limpio.
Siempre le he querido por como me sentía a su lado. Recuerdo cada arruga de su cara perfectamente, cuando cierro los ojos, cada lunar, la forma de sus cejas, las pintas de su iris...
Si, recuerdo perfectamente el tono de su voz. Su cara durante muchos años, se ha ido marcando en mi alma. Recuerdo los surcos de su piel que embellece su sonrisa, sus dientes...
su pelo.
Y soy feliz porque recuerdo todo esto, porque cuando se dibuja en mi cabeza, sonrió, lloro, amo, así de sencillo, y le guardo como un tesoro que nadie puede abrir.
Es mi secreto que nunca podré mostrar... Es la pena mas honda que tengo que guardar. Y si le veo, solo puedo pisar mi corazón para que deje de latir...