jueves, 18 de octubre de 2007
LA SIERRA DE GUADARRAMA SE MUERE
Poco a poco, metro a metro, los árboles dejan paso a las torres de hierro, dispuestas a levantar miles de viviendas en todos los pueblos de la Sierra, Madrid y Castilla León no se ponen de acuerdo en el proyecto de Parque Nacional, algo que llega tarde...
Ahora todos los especuladores tienen 4 años para desarrollar sus planes urbanísticos, muchos en desacuerdo con la mayoría de esos vecinos que ven peligrar su entorno, verdaderas catástrofes, que se levantarán entre montañas, unas montañas que nos ha dado la naturaleza para aprovecharlas de otra manera, para quererlas, para honrarlas, para respirar y gozar de su tranquilidad... El humo de nuestros coches y el ruido ensordecerán el canto de los pájaros y el enmascaran el olor de los pinos. Y esto por desgracia no para, somos pocas voces, el resto... no las levantan.
No existirá un rincón en nuestra sierra donde sentirnos pequeños y unirnos a la madre tierra. No despertará en nosotros el instinto que todo persona lleva dentro, la comunión con la naturaleza. Cada vez nos alejamos más de nosotros mismos, y por más que buscamos, no encontramos nada, la humanidad hace tiempo que se perdió y no hay un pedacito de esperanza cuando lo único que nos puede hacer parar es mirar lo único puro que queda ya en este desolado planeta, un río, un árbol o el vuelo de una rapaz... Nuestros antepasados nos dejaron prestada la tierra para regalarla a nuestros hijos, y esa es nuestra deuda.
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1 comentario:
¡Qué bonitas palabras pero qué tristes!
Me quedará el consuelo de pensar que intenté hacer algo por frenarlo, pero me dolerá en lo más profundo saber que nunca hice lo suficiente ni todo lo que pude hacer. Porque somos débiles. Y la Tierra es sabia, quizá deja que nos la carguemos para que suframos después las consecuencias.
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