Mi silencio interior,
mis miedos, mi dolor,
muchas veces imposible de explicar,
sentimientos que solo puedes sentir
y difícil compartir,
que te oprimen el pecho, y te emocionan,
recuerdos que me hacen reír...
donde también se escapa una lágrima
echando de menos ese momento o,
sintiéndome feliz de que haya sucedido.
Nuestro interior,
nuestro profundo alma que alberga esperanzas
que se funden con cada amanecer...
y duermen siempre en nuestra misma cama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario